Las carcasas para diversos usos y aplicaciones finales pueden ser soldadas de forma fiable y permanente con tecnología láser.
La encapsulación con siliconas es un método muy utilizado, que se está sustituyendo más a menudo por la soldadura láser. En comparación con otros métodos de soldadura, la soldadura láser tiene la ventaja de introducir la energía sin contacto y de minimizar la tensión térmica y mecánica de los componentes. La eliminación del material de encapsulación también aumenta la facilidad de eliminación en el medio ambiente, al no requerir ya la separación de los materiales.
Las luces traseras de los automóviles son un buen ejemplo. La soldadura láser está sustituyendo a los métodos tradicionales como la soldadura de placa caliente o de fricción. Además del aspecto óptico de los cordones de soldadura, la fiabilidad de la soldadura también aumenta. Otros ejemplos de lugares donde se utiliza la soldadura láser en la vida cotidiana son los elementos de iluminación en la construcción de carreteras y edificios, los dispensadores de jabón o los componentes en el área multimedia, como los teléfonos inteligentes y los auriculares de oído.
Esto resulta en un rescate más expeditivo porque la persona en el agua puede ser vista más rápidamente. La soldadura láser necesitaba cumplir un par de retos en esta aplicación. Primero, necesitaba lograr un sellado hermético de las partes de la carcasa para proteger la electrónica. Segundo, necesitaba usar los colores especificados por el cliente. El primer desafío se logró con éxito con la soldadura casi simultánea. El segundo reto implicaba un poco de química. En el rango de longitudes de onda visibles, los colores de la tapa y de la carcasa necesitaban parecer iguales. Sin embargo, la tapa debía ser transmisiva al láser y la carcasa debía absorber el láser. Esto puede lograrse utilizando aditivos apropiados en el plástico. Por lo tanto, la pulsera de seguridad no sólo es funcional sino también visualmente atractiva.