Los asientos de pasajeros, ya sea en una motocicleta, coche, autobús, tranvía o avión, se ensamblan en todas partes y, dependiendo del material, se mecanizan y se les da forma.
Las pistolas de calor se usan durante la instalación para darle a los asientos su forma final. Cuando los asientos están tapizados, la piel real o de imitación se estira, gracias al calor, y puede ser llevada al asiento mucho más fácilmente. Los pliegues, arrugas y secciones desiguales en el material de la cubierta se planchan simplemente con aire caliente.
Con la ayuda del calor, tales pliegues y arrugas pueden ser eliminados sin tener que volver a cubrir todo el asiento. En pocos minutos, el material de cubierta utilizado (normalmente vinilo) puede ser alisado con una pistola de calor. Esto hace que los asientos tengan una apariencia como de nuevos. El interior del vehículo también suele estar cubierto de cuero, especialmente en los coches más antiguos. Con una pistola de calor, los techos de los vehículos y las consolas pueden cubrirse perfectamente con cuero verdadero o imitación de cuero.