Para la soldadura de plástico en la producción de tanques y contenedores, las piezas termoplásticas se conectan térmicamente unas con otras con calor y presión. La calidad de las soldadura por costura y el trabajo correcto y eficiente son resultado directo de la elección de las máquinas y los dispositivos usados. Las soldadoras extrusoras de Leister son particularmente populares en la construcción de equipos y contenedores en todo el mundo, porque los usuarios aprecian dos factores decisivos: la uniformidad de la soldadura y la seguridad en el proceso.
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Los enormes tanques y contenedores de plástico duro para el cultivo de organismos que viven en agua dulce o salada, como algas, peces, mejillones, cangrejos, por ejemplo, camarones, deben cumplir con altos estándares y ser absolutamente a prueba de fugas debido a posibles gérmenes, hongos e influencias químicas.
Los tanques de cría de peces se instalan en naves o incluso se utilizan directamente en el mar. Además, existen jaulas de red circulares con soportes hechos de tubos de plástico, que a menudo se anclan en el mar y en los ríos para la cría de peces en zonas cercanas a la costa, es decir, cerca del litoral.
Las extrusoras manuales de Leister se utilizan para producir y soldar ambas variantes de piscifactoría a partir de material HDPE.
El sellado de túneles se utiliza en la minería a cielo abierto o en la minería de profundidad. Una vez que se completó el encofrado de concreto, usualmente se usa un sistema de sellado de plástico hecho de HD-PE, PP, PVC o TPO para proporcionar protección contra la penetración de humedad. Las láminas individuales se colocan perpendiculares a la dirección del túnel. Se necesitan máquinas soldadoras ligeras y versátiles para la “soldadura superior”. Leister ofrece varias máquinas apropiadas, tales como la TWINNY S, la TWINNY T, la COMET y la UNIDRIVE 500. Los detalles se pueden soldar fácilmente con extrusoras de mano, pistolas de calor y accesorios complementarios.
Para la industria química, los tanques y contenedores seguros y a prueba de fugas deben estar, preferentemente, hechos de plástico. Dependiendo del sistema de almacenamiento usado, tienen importantes ventajas en comparación con los materiales metálicos e impresionan con su facilidad de mantenimiento.
Los procesos galvánicos usualmente se realizan usando productos químicos agresivos. Los contenedores para tales baños no sólo deben tolerar su contenido, sino también resistir las influencias térmicas y eléctricas.
A diferencia de muchas otras sustancias y materiales, los termoplásticos se pueden reparar especialmente bien. Si las reparaciones se llevan a cabo de forma profesional, incluso se puede recuperar la funcionalidad original. Por ejemplo, los contenedores de residuos de plástico que muestran signos de desgaste con el paso del tiempo se reparan con las extrusoras de Leister y quedan absolutamente sin fugas, por lo que vuelven a estar listos para su uso. La reparación de los envases de plástico ahorra dinero, protege el medio ambiente y utiliza menos recursos naturales, como el petróleo. Además, los envases de HDPE, por ejemplo, pueden reciclarse completamente.
Las exigencias en materia de higiene y corrosión son especialmente elevadas para las infraestructuras de agua dulce y usada. Los termoplásticos son adecuados para la producción de contenedores de cisternas y tuberías al ofrecer sostenibilidad y seguridad gracias a sus adecuadas propiedades.