Autora: Martin Sailer, Director General, Leister International AG
Un café sencillamente excelente
Cuando Dan Fitzsimmons habla de café, enseguida se pone de manifiesto lo poco que la gente sabe sobre su bebida favorita, ya sean los granos o el proceso de elaboración, y desde luego los complejos entresijos del proceso de tueste. Pero el experto en café no quiere convencer a nadie. "No hay dogmas sobre el café. El mejor café es el que sabe mejor".
Cualquiera que le visite en su cafetería "The Coffee Roaster" de Sydney (Australia) percibirá de inmediato su pasión por lo esencial: Un café sencillamente excelente.
El arte de la ingeniería se une al arte del café
Sin embargo, Dan no es sólo un barista. Ante todo, es un ingeniero e informático que ha dedicado los últimos 33 años a desarrollar excelentes máquinas tostadoras de café: desde tostadoras para pequeñas tiendas hasta enormes máquinas industriales que parecen una casita y están equipadas con sistemas automáticos de mezcla y control de procesos de alta calidad.
El corazón de la tostadora Piccolo y de toda su tecnología es la cámara de tostado especialmente desarrollada: El aire comprimido calentado fluye desde abajo hacia un embudo estrecho y rectangular con una pared inclinada y tres verticales. Los granos se tuestan de forma homogénea en este proceso de lecho fluidizado, lo que significa que cada grano está rodeado uniformemente por el calor. La temperatura real de las judías se mide con precisión en la pared inclinada de la cámara, sin que se vea afectada por el aire caliente.